Hasta hace no mucho, usaba en mi centro de trabajo un servidor NAS doméstico que hacía sus funciones de forma algo lenta pero sin problemas de seguridad ni estabilidad. Sin embargo, a raíz de un problema de reinicio y pérdida de acceso al mismo, decidir dar el salto y poner en marcha un auténtico servidor NAS.
Preparé una máquina virtual con Xen, preparé el almacenamiento en mis módulos SAS, configuré el direccionamiento del mismo y arranqué la máquina. ¿Qué me quedaba por instalar y configurar? Un servidor Samba. Veamos cómo hacerlo.
El siguiente procedimiento vale sobre cualquier distribución de GNU/Linux. Sólo deberéis cambiar ciertos detalles de sistemas de paquetes, pero el método es el mismo y es una solución genial. Multitud de empresas u organizaciones disponen de un servidor Linux y de clientes finales con Microsoft Windows. Tanto si el cliente final es Windows como si es Linux o Mac OS, esta solución provee un método sencillo, robusto y fiable para implantar algo tan necesario como almacenamiento en red (ya sea para copias de seguridad, para trabajo en equipo, para crear un repositorio central o para lo que se busque).
He usado Scientific Linux, por lo que será el mismo procedimiento en Fedora, Red Hat, Cent OS y derivados. En Ubuntu, Debian y derivadas usaremos apt y el resto, sus propios paquetes (o compilaciones del fuente).