Todavía recuerdo mi primer smartphone, era un HTC Desire (¿os acordáis de esa marca?) bastante curioso. Cuando llego a mis mano, inauguré también la época de tener datos en el móvil. Creo que los que vivimos la transición de no tener móvil, a los móviles GSM estilo “ladrillo Nokia” a los actuales smartphone… somos de los pocos que de verdad valoramos el universo de posibilidades que es tener un ordenador en el bolsillo.
Y es que antes del HTC, había tenido un Palm Treo. Era táctil (pantalla capacitiva), tenía teclado completo físico y un sistema operativo por encima del resto, pero que no era Android ni iOS, Windows CE. Total, era una especie de pre-smartphone al que además, no podía conectar por WiFi y encima no tenía tarifa de datos, así que su único uso cibernético era conectado a un ordenador de sobremesa.