Actualizar a la última versión de Ubuntu
En este caso, voy a actualizar desde Ubuntu Linux 9.04 a la versión 9.10, y para versiones posteriores la forma de utilizar el comando será el mismo. De esta manera abrimos un terminal y lanzamos el Gestor de actualizaciones con el parámetro -d y en modo super-usuario. Así:
sudo update-manager -d
Y en el diálogo que nos aparece seleccionaremos la versión a la que deseamos actualizar, en mi caso únicamente me aparece una, la 9.10, ya que actualmente sólo se encuentra esta disponible.
¿Preferís actualizar el sistema así o en contra dejáis una partición para el /home y formateais el sistema libremente pare conservar vuestros datos y configuraciones? Personalmente considero ambas opciones igual de válidas, he usado las dos en muchas ocasiones y no he tenido ningún problema. ¿Algo que añadir?