Mis primeras impresiones con Ubuntu 9.10 Karmic Koala [I Parte]
Introducción
A lo largo de una serie de post, voy a intentar describiros mis primeras impresiones con la nueva versión de la distribución más popular del universo GNU/Linux. Soy usuario de la distro desde hace ya muchos años (la primera que instalé fue la 5.04, Hoary Hedgehog), he probado otras últimamente, sobre todo cuando me encargo de comentarlas para la revista, y sinceramente, me sigue pareciendo la más completa, amigable y potente (los comentarios de este post pueden ser un buen lugar para que me rebatáis los que no pensáis así).
A lo largo de estos post, que no sé si serán dos, tres, cuatro… depende de los problemas, satisfacciones o debate que se abra, iré comentando eso mismo: qué me ha gustado, en qué creo que ha fallado Canonical, qué problemas me está dando, cómo he solucionado algunos problemas, etc.
Para empezar os comento. Los dos equipos en los que he instalado la distribución son un portátil Vaio de 15,4″ con un par de años de antigüedad y un Asus Eee PC 901, un netbook de 9,8″.
Descarga
Lo primero que intenté, antes de descargarlo, fue pedir el CD. Puesto que lo he pedido siempre y que Canonical está ahorrando costes, me dijeron algo así como: You have already received our maximum number of allowed shipments. Please download the CD image and record it yourself. Así que nada, me esperé a que saliera la Release Candidate y la descargué. Puesto que trabajo en un centro que está unido directamente a un nodo de RedIris, la descarga fue prácticamente inmediata (eligiendo claro está, un mirror en RedIris). Cuando salió la versión definitiva, la descarga era mucho más lenta, así que creo que hice bien en descargarme tanto la versión i386 (para los amigos), como la amd64 (para el portátil) como la de los netbook, la UNR (para el Eee). Creo que de la RC a la versión definitiva apenas hay diferencia y con las ansias que me entran… mucho mejor poder tenerla antes.
Instalación
Puestos a mirar por el medio ambiente, por mi bolsillo y por no darle dinero a la SGAE y similares vía Canon, siempre instalo las distribuciones vía USB live. De todos los programas que he probado para esta labor el que más me gusta cómo funciona es UNetbootin. Dicho y hecho, la instalación vía USB es mucho más rápida que vía CD, así que en unos 30 minutos tenía instalada la distribución (teniendo en cuenta que las particiones las tengo ya preparadas).
Elegí formatear la partición que uso para el punto de anclaje del “/” como ext4, por las ventajas que tiene. La partición con el “/home” lo respeto en ext3 para no tener que formatearlo. Lo dicho, la instalación fue rápida y hubo un par de detalles que me gustaron mucho:
- Posibilidad de estar navegando y trabajando a la vez, a través de la Live que se te carga (no es una novedad pero creo que es un punto que hay siempre que recalcar para convencer a más gente de las bondades de Ubuntu).
- La ventana de instalación, incluye explicaciones sobre las novedades y las bondades de la versión (no me resulta algo útil, pero creo que de cara al marketing es algo muy útil).
En el mismo proceso de instalación ya podréis ver el nuevo tema gráfico de Ubuntu (a mí parecer uno de los puntos que más han mejorado). Una vez instalado, la típica frase de si quieres seguir trabajando con la Live o si quieres reiniciar y nada, reinicio y listo. Ya tenemos nuestro primer arranque en marcha con la nueva distribución.
En breve seguimos con la serie, espero que entre todos podamos aportar más información sobre Karmic para resolver problemas, y comentar posibles mejoras a incorporar.